El arte de pensar disruptivo. Evolucionar, cambiar las reglas del juego, cuestionar el status quo.
Movernos a toda prisa, ser pro-activos, ejecutar rápido y bien. Es mejor 5 días antes, que 5 minutos después.
Buscar la perfección, no conformarnos con poco, decir “NO” a la mediocridad, exigirnos mucho más.
Trabajar con energía, vibrar con lo que hacemos, buscar un propósito, darlo todo.
Tener iniciativa, dar el primer paso, intentar cosas nuevas, iterar.
Sin un corazón, tan sólo somos una mensajería.